En medio de problemas técnicos debutó el estadio del Deportivo Cali con su primer concierto en la Feria de Cali. El evento, previsto para iniciar a las 4:00 p.m., también presentó un retraso de dos horas.

Aunque no hubo lleno total en el complejo futbolero, con capacidad para unas 45.000 personas, la asistencia fue masiva sobre todo en la tribuna occidental y VIP.

Pipe Peláez, el intérprete vallenatero de 'Tu lo tienes todo', no fue el encargado de inaugurar la tan anunciada noche de estrellas como se había dicho desde un principio y brilló por su ausencia. Justo a las 5:55 p.m. Joe Arroyo rompío el silencio de la larga espera y cantó sus mejores éxitos. 'La Noche', 'Yamulemau' y 'Tal para cual' formaron parte de su repertorio.

A las 6:50 p.m. la tarima giratoria dejó ver a la segunda orquesta de la noche. El público ya comenzaba a prender motores cuando Son de Cali apareció cantando 'Qué nos pasó', 'Te amo', 'Tan buena', 'La sospecha', 'Y Entonces'. Todo iba bien, hasta que el sonido comenzó a fallar cuando arrancó 'Llorando'. Los parlantes se quedaron 'mudos', las luces se apagaron y los artistas desaparecieron de escena por media hora. El problema técnico duró de 7:15 p.m. a 7:45 p.m.

Después, el turno fue para el merengue con Eddy Herrera a las 8:10 p.m. Canciones como 'Hoy será la última vez' y 'Demasiado niña' pusieron a bailar a más de uno. Ni que decir de 'Dormir juntitos', donde el artista formó dueto con una mujer del público que sorprendió con su voz.

La salsa romántica de Víctor Manuelle comenzó a sonar a las 9:00 p.m. Todo el tiempo el público le sirvió de coro al cantante en reconocidos éxitos como 'Por ejemplo', 'Por ella' y 'Como una estrella'.

El vallenato se reivindicó una hora después con Jorge Celedón. 'Cuatro rosas' y 'Qué bonita es esta vida' no podían faltar en su presentación. También interpretó 'No todo puede llamarse amor' junto a Víctor Manuelle.

Asimismo, una vez más, Niche demostró que su repertorio salsero permanece en la memoria de los caleños. Nadie paró de bailar a ritmo de 'Cali Pachanguero', 'La Danza de la Chancaca', 'A prueba de fuego', 'Cali Ají,', 'Ana Mile' y 'Sin sentimiento'.

Los últimos

Cuando se acercaba la medianoche salió a tarima Gilberto Santa Rosa, 'El caballero de la salsa'. A pesar del cansancio, los presentes disfrutaron de 'Solo te pido', 'Sombra loca', 'Conteo regresivo' y Conciencia'.

El cantante de música popular Giovanny Ayala le subió los 'traguitos' a muchos al interpretar 'De que te las picas' y 'De rodillas te pido'. Luego, a la 1:40 a.m. Los Van Van de Cuba mostraron ser los más esperados del concierto. 'Este amor que se muere' y 'Aquí el que baila gana' despertaron al público, que no solo bailó sino que cantó a la par los éxitos de la orquesta.

Sergio Vargas volvió a poner sabor al espectáculo con merengue. Con su 'afro', más abundante que de costumbre y su simpatía, puso a vibrar al estadio con 'Penas al viento', 'Mala memoria' y otros clásicos merengueros.

'La universidad de la salsa', el Gran Combo de Puerto Rico, comenzó a rematar la noche a las 3:45 a.m. con 'Se me fue'. Sin embargo, justo en ese momento una nueva falla técnica apagó la música y a muchos asistentes que decidieron abandonar el estadio del Deportivo Cali ante el impase. Los Gigantes del Vallenato fueron los encargados de cerrar el 'show'.

La explosión que sacudió a la capital del Valle el 7 de agosto de 1956 se convirtió en el detonante para que se creara una de las ferias más reconocidas de Suramérica. El periodista Alfonso Bonilla Aragón y su colega Raúl Echevarría propusieron una fiesta que levantara el ánimo caído de los caleños. Fue así como el 6 de diciembre, en el tradicional Puente Ortiz, se inauguró a ritmo de bambuco la primera versión del evento.

Pero el auge de la salsa haría que las plazas y los parques de la ciudad se transformaran en las mejores pistas de baile, en donde el grupo Niche convertiría muchas de sus canciones en temas insignias de la Feria. En 1984 los asistentes al Festival de Orquestas, en el estadio Pascual Guerrero, colmarían de elogios a la Sultana del Valle entonando las estrofas de un nuevo tema que llegaba para ser recordado y tarareado por siempre: “A millas siento tu aroma, cualquiera justo razona, que Cali es Cali señoras, señores, lo demás es loma”. “Apoteósico”, describe Jairo Varela, director del grupo Niche, el recibimiento que le hicieron los vallunos a esta canción.

Fue así como el baile se convirtió en uno de los principales atractivos de esta fiesta. Poco a poco se fueron adecuando sitios donde se pudiera “tirar paso”. Hoy se encuentran decenas de sitios que ofrecen conciertos durante los cinco días de la Feria. Al tiempo, la gastronomía se hacía presente y años más tarde se crearían las Tascas, pequeños locales que brindan lo mejor de la comida típica e internacional. La fiesta taurina y la cabalgata se convertirían en los eventos que congregarían mayor cantidad de público.

El viernes los caleños disfrutarán nuevamente de la cabalgata, tras ser prohibida el año pasado por problemas de conducta de los caballistas y del público en general. La avenida sexta y la calle tercera ya no albergarán a los equinos, que esta vez desfilarán por las calles del sur. Un pequeño recorrido, de 5,5 kilómetros, harán los 3.000 jinetes que, en caso de alguna emergencia, podrán acercarse a los siete puestos veterinarios dispuestos a lo largo del recorrido. “La cabalgata tiene tarjeta amarilla, si la comunidad presenta mal comportamiento no se volverá a realizar en la alcaldía de Jorge Iván Ospina”, comenta el secretario de Cultura, Argemiro Cortés.

La ruta de la Feria se puede comenzar en las Tascas de Menga, al norte de la ciudad, donde tradicionalmente se han instalado. Muy cerca del sector se encuentra el renombrado Rumbódromo, que para el día de hoy contará con la presentación de Eddy Herrera, Víctor Manuel y Jorge Celedón. Asimismo, el Parque de la Música albergará a los melómanos y coleccionistas a partir de las 2:00 p.m.

El componente folclórico se concentrará en el centro de la ciudad. La plazoleta del centro cultural de Cali le abrirá un espacio al primer encuentro discográfico, tecnológico y artístico. El desfile de Cali viejo, que se realizará el domingo 28 de diciembre a lo largo de la avenida Roosvelt, albergará 60 comparsas con más de 4.000 personas de todos los barrios de la ciudad, mostrando lo más representativo de la cultura caleña.

El salsero puertorriqueño Víctor Manuelle lidera una campaña promovida por dos emisoras de radio en su país para recolectar juguetes que serán entregados a niños y jóvenes maltratados, anunciaron la semana pasada los organizadores.

El llamado "sonero de la juventud" expresó su satisfacción por participar en la campaña Juguetes por una sonrisa, organizada por las emisoras KQ-105 FM y WKAQ 580-AM.

"Para mí realmente es un honor ser parte de esta iniciativa", indicó Manuelle, quien se expresó emocionado por "tener la oportunidad de brindarle un poco de alegría a los menos afortunados".

"Esperamos contar con la ayuda del pueblo de Puerto Rico para crear un día mágico en la vida de tantos niños necesitados [...]; cuantos más regalos, más sonrisas", añadió el salsero.

Lo que queda de mes de diciembre y durante las dos primeras semanas de enero se recolectarán juguetes que se entregarán a los internos del Hogar Teresa Toda (en Canóvanas), SIQUEM y la Casa de todos (ambos en Juncos) y el Hogar del Niño (en San Juan).

Estos albergues son administrados por organizaciones sin fines de lucro y atienden a niños y jóvenes de ambos sexos y de edades comprendidas entre los tres y los 18 años.

Juguetes por una sonrisa establecerá diferentes puntos de recolección de regalos a través de toda la isla.

Victor Manuel Ruiz Velázquez, más conocido como Víctor Manuelle, es un cantante de salsa como también de baladas románticas de origen puertorriqueño. Nació en Añasco (Puerto Rico) descendiente directo de padres puertorriqueños, el 27 de septiembre de 1968, en 1990 se hizo conocer como cantante gracias al descubrimiento de Gilberto Santa Rosa, tiempo después ha seguido cantando con otros artistas de la salsa tales como Domingo Quiñones, Rey Ruiz, Puerto Rican Power, Eddie Santiago, The Puerto Rican All Stars, Cheo Feliciano y Tito Allen. Desde 1993 ha grabado más de 10 discos, con lo cual ha vendido 10.000.000 de copias y en 1999, ganó el premio de Joven Salsero del año.

Manuelle continuó cantando con muchos otros notables artistas de la salsa tales como Domingo Quiñones, Rey Ruiz, Puerto Rican Power, Eddie Santiago, The Puerto Rican All Stars, Cheo Feliciano y Tito Allen. Esta experiencia le abrió muchas puertas y, de nuevo con la ayuda de Santa Rosa, él firmó un contrato de grabación con Sony Tropical.

El álbum debut de Manuelle, Justo a Tiempo, apreció en 1993. Desde entonces, él ha lanzado 10 álbumes más con un total en ventas de sobre 1,000,000 álbumes, ganándose el título del sonero de la juventud. Sus álbumes "A Pesar de Todo" e "Ironías" alcanzaron categoría de oro, mientras que su álbum autotitulado "Victor Manuelle" ganó la categoría de triple oro. Aparte de alcanzar la cima en las listas de Billboard muchísimas veces, Manuelle también ha ganado varios premios incluyendo Mejor Canción (en Ecuador), el premio ACE, Tu Música y ASCAP. En 1999, él ganó el premio de “Joven Distinguido en Música” otorgado por el Senado de Puerto Rico.

El joven estrella definitivamente ha tendió impacto en el mundo de la salsa con su poderosa voz y distintivo estilo en la tradición de la salsa y del sonero. Su éxito y popularidad cantando canciones tales como Dile A Ella (letra), ha llevado a Manuelle a numerosos conciertos a través de América Latina, los Estados Unidos y Europa.

Manuelle, además de ser extremadamente popular como cantante de salsa, también ha demostrado su talento como actor en el drama de televisión puertorriqueño “En el ojo del huracán”.

"Distinguido en Música" otorgado por el Senado de Puerto Rico.

Actualmente mantiene una relación con la cantante, modelo y actriz Roselyn Sánchez.

Raphael tituló 50 años después a su más reciente álbum de duetos, en el que invitó a estrellas como Joan Manuel Serrat, Alejandro Sanz y Miguel Bosé, sin embargo, dijo que próximamente hará un segundo disco en el que incluirá a otras estrellas de la música que no pueo invitar ahora.

“Sólo podía incluir a 20 personas en esta producción y me hubiera gustado tener muchos más, por eso lo vamos a hacer doble y vamos a invitar a Julio Iglesias, Roberto Carlos y otras personas que prefiero no mencionar todavía porque no sé si van a aceptar o si tienen otros compromisos previos”, adelantó.

La humildad no es una cualidad que abunde en el medio artístico, pero el cantante ibérico la tiene. A pesar de que el llamado Divo de Linares, tiene medio siglo en este negocio, aún siente que está empezando.

“Soy un eterno debutante que apenas está empezando, mi mayor logro está por venir... Me gustaría que dijeran que soy aquel que mejora con el tiempo como los vinos. Mi momento es cuando le canto al público. Si fuera futbolista tendría 27 años, todavía joven, pero con cierta experiencia”, dijo.

En 50 años después también hace duetos con Joaquín Sabina, Vicente Fernández, David Bisbal, Juanes, Ana Torroja, Miguel Ríos, Armando Manzanero, Enrique Bunbury, Paul Anka, Ana Belén y Victor Manuel, entre otros.

“La conexión con ellos ha sido total. Yo creo que esta colaboración no se va a acabar aquí. Sabina es un poeta maravilloso, un personaje, oírlo hablar es como leer una enciclopedia. Con Vicente Fernández estoy súper requete encantado, es un gran señor y le agradezco mucho su trabajo y que me recibió en su rancho, pasé allá dos días inmejorables”, expresó.

En 2009, Raphael comenzará su gira en Estados Unidos y planea venir a México en mayo. Invitará a los artistas con los que hizo duetos, pero aún no sabe quiénes podrán, ni en qué fechas.

Nada que ver con la común historia
nadie me quiere, todas esas cosas.
Ella fregaba suelos
nunca se compró ropas
por darle un buen colegio
multiplicó las sobras.

Cuál sería el instante,
quién le enseñó estas cosas,
cuándo probó la muerte
y amaneció entre sombras.

Qué te puedo dar
que no me sufras,
qué te puedo dar
que no te hunda,
que no vea en tus ojos
reflejos de cristal
que me mata tu angustia
que me puede tu mal.
Qué te puedo dar

Quiso ayudarle sin saber ni como
y aunque no pudo fue vendiendo todo.
Pero todo era poco
para un saco sin fondo,
un golpe a una farmacia,
algún pequeño robo.

Ya de vuelta en la casa
del hospital sabía,
que más pronto que tarde,
la herida se abriría.

Qué te puedo dar
que no me sufras,
qué te puedo dar
que no te hunda,
que no vea en tus ojos
reflejos de cristal
que me mata tu angustia
que me puede tu mal.
Qué te puedo dar

Con la prudencia que da la locura
buscó los datos,
aclaró sus dudas.
Con un último esfuerzo
le compró la más pura,
y al mirarle a los ojos
se le borró entre bruma.

Él creyó que soñaba
en el fugaz instante
en que acabó su tiempo
abrazado a la madre.

Qué te puedo dar
que no me sufras,
qué te puedo dar
que no te hunda,
que no vea en tus ojos
reflejos de cristal
que me mata tu angustia
que me puede tu mal.
Qué te puedo dar

El salsero puertorriqueño Víctor Manuelle lidera la campaña navideña Juguetes por una Sonrisa, que busca recolectar regalos para los niños más necesitados de su país.

La campaña organizada por dos emisoras de radio en Puerto Rico se extenderá hasta mediados de enero, para poder juntar la mayor cantidad de juguetes.

El llamado "sonero de la juventud" expresó su satisfacción por participar en esa iniciativa, agradeciendo "la oportunidad de brindarle un poco de alegría a los menos afortunados".

"Esperamos contar con la ayuda del pueblo de Puerto Rico para crear un día mágico en la vida de tantos niños necesitados...cuantos más regalos, más sonrisas", añadió el salsero.

Los juguetes serán repartidos a niños y niñas de entre tres y 18 años en los hogares Teresa Toda, en Canóvanas, SIQUEM y Casa de Todos, en Juncos, y Hogar del Niño, en San Juan.

Cuando hablamos de soneros de la vieja escuela, que quedan muy pocos, surge un nombre: Miguel Barcasnegras Meñique, uno de los grandes de la música caribeña, quien a punto de cumplir 75 años de edad y 60 en la tarima, sigue en activo ofreciendo conciertos y grabando discos en una etapa de su vida en que “debería estar cuidando a mis nietos”, dice en entrevista.

Auténtica leyenda viviente del universo salsero, el menudito cantante, que a su estatura física debe el sobrenombre artístico y a su talento ser considerado “gigante del canto sonero”, llegó a México casi a hurtadillas para presentarse, primero, en el Congreso de la Salsa de Acapulco (27 al 30 de noviembre) y después, la noche del sábado, en el Distrito Federal en el salón La Maraka.

En ambas ocasiones, Meñique dio muestra de vitalidad, prestancia musical y de cómo se puede ser sonero sin morir en el intento. De ahí que sea uno de los más importantes referentes del quehacer musical caribeño. Para lo jóvenes leones de la salsa, como Víctor Manuel, Domingo Quiñones o Gilberto Santa Rosa, es un maestrazo, que ha cubierto seis décadas con su voz bregando en los diferentes estilos de son, salsa, jazz latino y los géneros afroboricuas.

Están también los testimonios de Kako Bastar, Tito Puente, Charlie Palmieri o Willie Rosario, directores de orquestas en las que este pequeñín participó gloriosamente. “Incontenible”, dijo Bastar al referirse a su fuerza escénica. “Es un bárbaro improvisando”, apuntó Mr. Afinque. “Tiene una voz muy afinada, moneo fresco y excelente dicción”, calificó Palmieri.

“¿Meñique?”, preguntaba Tito Puente, al tiempo que respondía: “Tan chiquitín que los bravos de la rumba no sabían en un principio si debían tratarlo con respeto o verlo como cosa de risa. Bueno, pues ese chiquitín se impuso de manera tal que ahora se le ve como gigante”.

La de Meñique es la historia de muchos de los buenos de la salsa: de carencias económicas, lucha y sufrimiento, en la que se avanza gracias al talento.

De cuna humilde y familia numerosa (es el sexto de 14 hermanos), Meñique vio la luz el 30 de diciembre de 1933 en Panamá. Empezó a ejercer su carrera en orquestas locales hasta ser “descubierto” por el puertorriqueño Kako Bastar, timbalero y director de un trabuco que había acompañado a Ismael Rivera y Héctor Lavoe en sus inicios, quien le lleva Nueva York. Era el momento preciso. En 1968 empezaba a florecer el fenómeno salsero en la Gran Manzana. Meñique fue pieza clave en su desarrollo. Su diminuta figura, elegancia al vestir, timbre de voz y grandes dotes para el soneo pronto llamaron la atención de directores de orquestas como Tito Puente que le atrajo a su big band.

Con el rey del timbal estuvo alrededor de seis años, en los que grabó, entre otros álbumes, Pa’ lante, Long live the king y Pa’ los rumberos, en el que se incluye el tema Niña y señora, que se convirtió en una especie de insignia que lo acompaña por doquier.

En medio de bailes, rumbones y todo el ambiente salsero neoyorquino, Meñique sobresalió participando, además de los arriba mencionados, con personalidades del son y la salsa, tales como Arsenio Rodríguez, el Conjunto Chaney de Puerto Rico, la orquesta Cubavana del timbalero Papo Colón, la Orquesta Tropical de Chicago, la Tico Alegre All Star, Santos Colón, Orquesta de Larry Harlow, el proyecto Noche caliente de Cotique Records, Pleneros de la 21… hasta formar su propia orquesta con Archie Pereira, con quien produjo el clásico Meñique en blanco y negro.

Pero su palmarés no termina ahí, con 30 producciones discográficas en la que su voz es la voz líder, se le adjuntan participaciones como corista en estudio de muchos proyectos y cantantes: El Sexteto de Joe Cuba, Tito Rodríguez, Celia Cruz, La Lupe, Soraida, La Protesta de Tony Pavón, Tito Allen, Ray Barreto... En esas participaciones corales ha estado acompañado por cantantes de la talla de Héctor Lavoe, Vitín Avilés, Adalberto Santiago, Justo Betancourt, Santos Colon y Yayo El Indio.

No es difícil darse cuenta del enorme valor que este personaje tiene en la salsa. La fuerza y energía que a su edad muestra en el escenario son proverbiales. El hombre tiene “combustible” para seguir bregando y lo notamos el sábado en La Maraka. Hizo hora y media de salsa brava, en la que recreó, acompañado por la orquesta mexicana La Revelación, que considera a la altura de las mejores del mundo, sus grandes éxitos: Con salsa y sabor, La cuesta de la fama… y la inevitable Niña y señora.

En la charla que sostuvimos en el camerino nos presumió sus trabajos más recientes: Meñique Sonero añejo (2003) y Meñique con salsa y sabor (2007).

Una Navidad al estilo de Víctor Manuelle no es muy distinta a la de la mayoría de los puertorriqueños. Para él esta época es ideal para reencontrarse con su familia, con sus amigos, con su barrio en Isabela.

“Por lo menos la Nochebuena ya es una tradición en mi casa reunirnos y que las nenas vayan y busquen su regalito. Mi abuelita tiene por tradición el velorio de Reyes, que siempre se prenden las velas hasta que amanezca, eso es algo que se hacía siempre en los campos y ella se quedó con esa tradición”, cuenta.

La despedida de año suele disfrutarla también en familia. Hace cerca de cuatro años, cuenta, comenzó a cobrar una tarifa alta para esa fecha de modo que no lo contraten, así que si lo anuncian para algún evento el 31 de diciembre, sepa que le están pagando muy bien.

El Sonero de la Juventud está tan agradecido de este año 2008 que lo que pide a Dios es otro igual. “Este año para mí fue espectacular, un año donde comenzó en diciembre pasado con el disco 'Una Navidad a mi estilo' con mi propia casa disquera, que era un sueño, de ahí hicimos la producción discográfica 'Soy', ha sido el año en el que más nominaciones ha tenido mi carrera, un reconocimiento de Ascap (American Society for Composers, Authors and Publications) como compositor...”, detalla.

Le sonríe el amor

A tales éxitos artísticos se suma la estabilidad emocional que le brinda su relación amorosa con la relacionista Frances Franco. De este romance habla poco, pero el enchule es evidente.

“(Estoy) tranquilo, contento, feliz, jugamos con eso al principio, que lo escondíamos un poco, pero en vez de ser una estrategia promocional, era una estrategia personal, porque quería proteger un poco más la relación hasta que estuviera más seguro, pero sí estoy pasando un momento lindo, espectacular, disfrutándolo muchísimo”, manifiesta el salsero, de 40 años.

“Uno se siente realizado por completo... (Estamos) trabajando con eso también, porque las relaciones se trabajan como las producciones discográficas, pero bien contento, creo que por esa parte no me debo quejar”, agrega sin querer dar más detalles del noviazgo que inició como una amistad. Sus hijos, Yaniska, Kinaysha y Víctor Jr., asegura, tienen una buena relación con su pareja, quien es parte del equipo de trabajo del productor Tony Mojena.

¿Vendrán más hijos? “No creo, esa fábrica por ahora está bien”.

Lo bueno no se cambia

Los resultados positivos que obtuvo con la producción “Una Navidad a mi estilo” (2007), incluida una nominación al Grammy Latino, fueron suficientes para Víctor Manuelle tomar la decisión de relanzarla, pero esta vez en una versión deluxe.

Lo nuevo son dos temas, “Daría mi vida por ella” junto con Andrés Jiménez “El Jíbaro” y “¡Coge pa' ti!”.

“'Daría mi vida por ella' creo que es el tema que a todo el mundo le va a gustar muchísimo, porque despierta el patriotismo, el orgullo que sentimos los puertorriqueños por lo que somos”, comenta sobre la canción en la que El Jíbaro “hace gala de lo que él sabe hacer, que es cantar la música de nosotros”.

“Coge pa' ti”, en cambio, es para aquellas personas a las que no les gusta que les lleven parranda, pues “cógete ésta”.

El público podrá disfrutar de la mayoría del repertorio de este disco el próximo 12 de diciembre en un especial musical que transmitirá en directo Univisión Puerto Rico desde Carolina.

Para el 2009, la voz de “Los polvos del Sahara” estará ocupado entre la grabación de un disco de salsa y baladas y “muchas giras internacionales”. En enero, espera sorprender con “una noticia bien chévere” que anticipa marcará su carrera de casi 15 años.

Los salseros puertorriqueños Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle, Cano Estremera, Herman Olivera y el cubano Isaac Delgado participan en el disco "Guasábara", que presentó hoy el productor boricua José Lugo.

"Este es el mayor logro en mi vida. Compartir con los compañeros que más estimo, es increíble", expresó Lugo, ganador de siete premios Grammy, a Efe en referencia al álbum que salió hace dos semanas al mercado bajo el sello "Camínalo Discos".

El también pianista indicó que el propósito de la producción, en la que trabajaron más de 30 músicos, fue "elevar el nivel de la música de Puerto Rico y del mundo" tal y como ha hecho por más de doce años con los proyectos de Santa Rosa.

Este es el segundo álbum propio de Lugo después de "Piano con mata" (2004).

El productor sostuvo que decidió titular el disco "Guasábara" porque era el grito de guerra para los indios taínos en Puerto Rico.

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